Cómo ganar amigos e influenciar a las personas: Resumen del libro de Dale Carnegie
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En 1912, Dale Carnegie se encontraba impartiendo cursos de formación para los empresarios y profesionales en Nueva York. Al principio, sólo daba cursos para hablar en público.
Estos cursos fueron diseñados por Dale con el fin de capacitar a personas adultas para hablar efectivamente en público, porque todos ellos reconocían la importancia de dicha actividad para avanzar mas rápidamente en sus carreras y negocios.
Dale se dio cuenta de que tratar con otras personas es probablemente el mayor problema que enfrentan, sobre todo si están en el mundo de los negocios.
Y Dale Carnegie tenia razón en esto. Investigaciones posteriormente realizadas nos revelan que para un ingeniero medio, el quince por ciento de un éxito financiero se debe a su conocimiento técnico y el ochenta y cinco por ciento restante se debe a la habilidad de este tipo de profesionistas se debe a lo que se ha dado en llamar “ingeniería social” que no es otra cosa que la habilidad en relacionarse con los demás.
Durante muchos años, Dale impartió cursos en el Club del Ingeniero de Filadelfia y en Nueva York en el Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos. Más de mil quinientos ingenieros pasaron por sus clases. Llegaron a sus clases porque se dieron cuenta de que el personal mejor pagado en la ingeniería con frecuencia no son los que más saben acerca de los aspectos técnicos de dicha disciplina.
La persona que tiene dichos conocimientos técnicos más la capacidad de expresar ideas, junto con la habilidad para asumir el liderazgo y para despertar entusiasmo entre el personal, es la persona que siemore obtiene al mayor nivel de ingresos.
La Universidad de Chicago y las Escuelas Unidas YMCA de los Estados Unidos realizaron una encuesta para determinar qué es lo que los adultos desean estudiar. La encuesta reveló que la salud es el principal interés de los adultos, y que su siguiente mayor interés es… Cómo comprender y llevarse bien con las personas, cómo hacer que la gente se sienta atraída hacia un mismo, y cómo hacer que otros compartan su manera de pensar.
Dichas casas de estudio formaron un comité encargado de buscar y encontrar un libro de texto práctico sobre el tema y no encontraron ni siquiera uno. Puesto que ningún libro había sido escrito para enseñar a los adultos estas cosas, Dale Carnegie se dio a la tarea de tratar de escribir uno.
Leyó todo lo que pudo encontrar sobre el tema. Incluso contrató a un investigador capacitado, mismo que estuvo durante un año y medio consultando en diversas bibliotecas, leyendo todo lo que se relacionaba con el tema. Adicionalmente, Dale se entrevistó con muchas personas de éxito, tratando de descubrir las técnicas que este selecto grupo de gente utiliza en sus relaciones humanas.
Usando todo este material, Dale preparó una breve charla, a la que llamó “Cómo ganar amigos e influir en las personas.” Al principio era corta, pero pronto se expandió hasta convertirse en una conferencia que dura una hora y treinta minutos.
Posteriormente lo escribió en forma de libro. Es por ello que se dice que dicho libro no fue escrito como normalmente se escriben los libros, si no que creció como un niño crece.
Creció y se desarrolló a partir de las experiencias de miles de adultos, que habían recibido la charla o asistido al curso y luego retroalimentaban a Dale sobre los resultados obtenidos.
El libro, pues, se encuentra repleto de casos de la vida real. Cada tema que se trata en el libro se encuentra sustentado por los resultados que en la practica se obtuvieron, no se trata únicamente de teorías de pizarrón.
Aquí te presento diez cosas que las personas necesitan hacer para ganar amigos e influenciar a los demás:
1. Cuando alguien se equivoque, en lugar de condenarlo, hay que tratar de entender su comportamiento. Procura tratar de averiguar por qué hizo lo que hizo. Eso es mucho más rentable e interesante que la crítica, y tiene como efecto generar simpatía, y se crea un clima de tolerancia y bondad.
2. Sólo hay una forma correcta para hacer que alguien haga algo. Esa forma es hacer que la persona desee hacerlo. Habla sobre lo que esa otra persona quiere hacer, y luego ayúdala a conseguirlo.
3. En primer lugar, debes de despertar en esa otra persona el deseo ardiente de hacer algo. Si tú puedes hacer esto, tendrás al mundo entero contigo. Pero si no eres capaz de despertar este tipo de deseos en los demás, entonces tienes un duro camino por delante.
4. Puedes hacer más amigos en dos meses si te interesas genuinamente en los demás que los que has logrado conseguir tras toda una vida de estar tratando de hacer que otras personas se interesan por ti.
5. Puedes ganar la atención y la cooperación incluso de las personas más importantes su genuinamente te interesas en ellos.
6. Las acciones hablan más que las palabras, y una sonrisa auténtica, dice: “Me caes bien. Me pones contento y me alegro de verte.”
7. Cada quien es la persona mas importante para si misma. La identidad de cada quien,la esencia de esa persona se encuentra contenida en su nombre. Cada nombre tiene una magia personal y propia, y un nombre es totalmente y completamente propiedad de la persona con quien estamos tratando y de nadie más. Si haces una solicitud a alguien y cuando lo haces te diriges a esa persona por su nombre, tu pedido será atendido de forma especial.
8. La persona que está todo el tiempo hablando, da la impresión (cierta o no) de que se encuentra únicamente interesada en sí misma y en sus necesidades y problemas, y que no le interesan ni tu ni tus problemas. No des, por favor, esa impresión. Transfórmate en un buen oyente y anima a la gente a que hable sobre sí misma.
9. Habla con la persona que se encuentra frente acerca de sí misma y haz que se sienta importante. Cuando hablas con la gente acerca de ella misma, esa persona sentirá que eres sincero en tus intenciones. Pero ten cuidado: si haces esto con la única finalidad de aprovecharte, tendrás éxito si acaso la primera vez, porque en las siguientes ocasiones en que lo intentes, dicha persona ni siquiera volteará a verte.
10. La mejor manera de hacer frente a una discusión es evitarla. No se puede ganar una discusión sin hacer sentir mal al oponente. Si lo intentas, crearás enemigos. Si logras probar que alguien está mal en algo, entonces bien por tu ego, pero derribarás los sentimientos de esa persona, y habrás conseguido un enemigo.
Se puede decir que ya se cumple un siglo desde que el libro vio la luz, y sin embargo sus consejos siguen teniendo la misma validez y el poder inspirador que tuvieron desde aquellas épocas.
Miranda Gomez
FUENTE : expertodo.com
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