20 Años......de Paz, Amor, Lucha y Felicidad
Era navidad, un 24 de diciembre del año 1984, en todo lado se respiraba ese ambiente con olor al arbol de cipres, simblo de la navidad, Claro en mi hogar, no era la excepcion, en la sala de la casa, que se habia dividido en dos , donde en una parte estaba instalado un pequeño negocio de ceramica, que atendia mi mujer, en el cual daba lecciones de pintura y todo lo relacionado con la ceramica, para suplir las necesidades del hogar y en la otra parte quedaba una pequeña sala, donde habiamos instalado un pequeño arbol de cipres con algunas luces de colores que lo engalanaban .Mis hijos, los tres menores de edad, esperaban felices que llegara la noche para que el niño Dios llegara con sus ansiados regalos, era un ambiente de fiesta entre ellos, que se reian y se imaginaban jugando con los juguetes que el niño les traeria esa noche.
Pero en la otra cara de la moneda, mi esposa, no reflejaba la misma felicidad de mis hijos, ella sabia claramente que la situacion no era nada alegre y mucho menos para celebrar. Dentro de su mente nada mas habia tristeza, amargura y preocupacion en como sacar adelante las necesidades de la casa, ya que su esposo, que se suponia era parte de la familia, nunca estaba presente y cuando aparecia era para acrecentar mas el dolor y la frustacion en ella.
Esa navidad, yo me encontraba ya celebrando las navidades, pero en el lugar equivocado, La Cantina. Claro, no era equivocado el lugar para mi, pues ahi era donde pasaba la mayor parte de mi vida. En esa chichera (cantinucha) se encontraba mi mundo, ahi junto con "Cara de Muerto" el cantinero y algunos chicheros y delincuentes de la zona, pasaba alegremente el dia, sin preocupacion alguna, eso era parte de mi vida, mi mundo, en el que habia estado sumergido durante muchos años, y donde parecia que no iba a salir nunca mas.
Pero algo paso ese dia, cuando como de costumbre temprano en la mañana, llegue a sacarme la goma o la resaca, algo me ilumino la mente y cuando estaba por llegar a la cantinucha, le pedi a Dios que me ayudara a salir de eso, ya no soportaba mi sufrimiento y queria dejar de beber. Claro cuando me tome el primer trago,todo ese bello pensamiento desaparecio, para darle campo a mi adiccion, y continue tomando todo el dia.
Ya tarde de la noche, cuando iba a celebrar la navidad con mis hijos y supuestamente a divertirme con ellos, ya estaba borracho, pero antes de llegar a la casa de nuevo se me aparecio aquella lucecita brillante y empece de nuevo a rogarle a Dios que me ayudara a no tomar mas guaro.
Asi empece a dar mis primeros pasos para el camino de la recuperacion,todo obra de Dios, que seguramente escucho las plegarias de mis seres queridos y me ilumino el camino a seguir.
Esa noche tome a mi hija mayor, que en ese emtonces tenia seis años y me fui a buscar a un señor de AA. que me impulso a asistir a las sesiones del grupo. Esa navidad, igual que muchas otras,en mi casa los niños felices, celebrando la llegada del niño Dios, con sus regalos, sin imaginar siquiera lo que en ese hogar se vivia con sus padres y la amargura y fustracion de mi esposa, de ver otra navidad sin esperanza de un futuro mejor, con su esposo perennemente ebrio, y las necesidades del hogar sin siquiera satisfacer. Ahora me doy cuenta que sus oraciones de ese entonces, eran para buscar la manera de salir huyendo con sus hijos de ese infierno en que vivia junto con sus hijos.
La recuperacion no fue nada facil, asite a algunas reuniones, pero mi adiccion era sumamente fuerte y cuando creia que ya casi salia avante, volvia a caer al fondo de la botella de nuevo. Fueron siete largos años de lucha y de rogarle a Dios por esa salida, hasta que lo logre.
Fu en el mes de junio de 1992, cuando ingrese al hogar salvando al alcoholico, no como interno, pero si como alcoholico, que por fin logre mi ansiada recuperacion, una sobiedad que mantego y cuido hasta el dia de hoy. Por supuesto no me canso de darle gracias ese "Ser Superior", que en mi caso es "DIOS", por haberme iluminado y darme la fuerza de voluntad para poder salir del fondo de ese hoyo negro donde vivia y que tanto daño me produjo, no solo a mi, sino a mis seres queridos.
Son 20 AÑOS SOBRIEDAD, de paz y tranquilidad, y aunque los problemas siguen, la lucha por enfrentarlos es mas clara, pude sacar adelante a mis hijos, aunque no mi matrimonio, que a raiz de las secuelas de esos años dolorosos, no sobrevivio, pero seguimos adelante, luchando y haciendo lo mejor que se puede, sobrio, sereno y con deseos de triunfar sin mirar atras a ese pasado amargo y doloroso, sino con la mirada la frente, observando un futuro de lleno de AMOR, PAZ Y FELICIDAD que hoy disfruto con mis hijos y mis hermosas y alegres nietas.
GRACIAS DIOS MIO...............
Jose Solano
Experto en Superacion Personal y Motivacion
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