Podre cambiar finalmente alguna vez??
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Tampoco tendrás que dejarte abrumar por las metas generales, por lo que resulta muy útil hacerlas “aterrizar”. Por ejemplo, para comenzar a perder algunas libras deberías hacer más ejercicios físicos, pero escribirlo así no lleva a ningún sitio.
Cambiar es una necesidad de todos en la vida. No escapa nadie, pues la perfección no es cosa de nosotros pero la conciencia
sí. Ya es un buen indicio que estemos alertas sobre algunosde nuestros hábitos, maneras de pensar o costumbres que nos resulten inadecuados para nuestro bien o el de los demás. El asunto es cómo lograr el cambio.
Nada fácil, por supuesto. Pero se obtienen avances bastante rápido si hay suficiente empeño, motivación, perseverancia y también flexibilidad. En primer lugar, habrá que definir aciencia cierta en qué áreas deseamos cambiar y trazar un grupo de estrategias para cada una de ellas.
Por ejemplo, si de pronto definieras que bajar de peso corporal, encontrar un buen trabajo, mejorar tus relaciones con los demás y abandonar el cigarrillo fueran tus deseos de cambio más perentorios, pues tendrías que trazarte unos objetivos para cada caso. Estos serán siempre muy claros, breves, cumplibles yrazonables.
Tampoco tendrás que dejarte abrumar por las metas generales, por lo que resulta muy útil hacerlas “aterrizar”. Por ejemplo, para comenzar a perder algunas libras deberías hacer más ejercicios físicos, pero escribirlo así no lleva a ningún sitio.
Tendrás que buscar el tiempo en tu agenda -30 minutos diarios, pongamos por ejemplo- y definir el tipo de rutina a realizar. Si no tienes como acudir a un gimnasio o correr sobre una pista de atletismo, tal vez puedas brincar suiza o simplemente caminar a paso doble por el vecindario. De esta forma muy precisapodrás planificarte mejor y llevar a término al menos algunos de los objetivos que te propongas para cada área de superación personal.
Es importante que no te exijas perfección ni más de lo que puedes dar, pues el carácter paulatino de la ejecución garantiza mejor su éxito, así como los pequeños e inevitables fracasos nos permiten rectificar las maneras de lograr el objetivo.
La subdivisión de las metas es la solución para obtenerlas en muchos casos. Por ejemplo, si quieres limpiar tu casa pero no puedes afrontarlo de una vez por cualquier motivo, deberás hacerlo por partes. Primero un cuarto, al otro día el baño después la sala o la cocina y así sucesivamente.
De igual manera, reducir drásticamente el consumo excesivo de carbohidratos resultará imposible para muchos, además de nada consejable para la salud. Pero si primero dejas el pan y a los tantos días el arroz y al tiempo los dulces almibarados, de seguro que lograrás lo que quieres.
Lograr cambiar en la vida hacia mejor es algo realizable por todos, siempre y cuando se tengan los pies sobre la tierra y la mente muy clara.
Buena suerte en el empeño.
Jose Solano
Experto en Superacion Personal y motivacional
Sígueme en mi blog : blogjosesolano.com
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