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jueves, 4 de octubre de 2012

Al mal tiempo....Buena cara

 Al mal tiempo....Buena cara

--> A mal tiempo buena cara, reza un viejo adagio castellano resaltando nuestra soberanía sobre las circunstancias. Sin embargo, muchos desconocen los inmensos poderes conque fuimos dotados y escogen como camino el alcohol, las drogas y hasta el suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud, solo en los Estados Unidos se quitaron la vida más de 34,000 personas en el 2008.
Es cierto que se viven momentos muy difíciles. En los tiempos actuales se experimentan -al unísono y a escala global- las tres mayores crisis de la historia en lo económico, lo moral y lo ecológico. Sus efectos golpean sin piedad sobre individuos y familias enteras.
Por otra parte, los avatares normales de la existencia humana a veces nos deparan todo tipo de tragos amargos, desde enfermedades limitantes hasta la muerte súbita de un ser querido. Entonces, ¿hay forma de sobreponerse a las desdichas de la vida?
La respuesta es que sí podemos lograrlo, pero además saliendo fortalecidos anímica y espiritualmente de cualquier nefasta circunstancia. Aprender a vivir es nuestra única manera de alcanzar la felicidad y contamos para ello con un poderoso recurso: el cerebro.
El cerebro humano es la forma superior de organización de la materia. Su compleja estructura y funcionamiento supera con creces la de cualquier dispositivo moderno. La capacidad del cerebro de transformar ciertos aspectos de la realidad objetiva mediante la influencia del pensamiento y las emociones, resulta justamente la clave para nuestro éxito.
La idea es al menos tan antigua como los cuatro milenios de los libros Vedas, textos sagrados de la religión hinduista. Pero los muy estresados ejecutivos de Shell, Boeing y Hewlett & Packard acuden al californiano Instituto HeartMath para potenciar su bienestar emocional y físico a través de ejercicios mentales similares.
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Allí, mediante la evocación de sentimientos positivos como la solidaridad, el amor y la camaradería –previa relajación meditativa- han logrado normalizar los latidos del corazón. Sus ritmos cardiacos se han tornado más suaves y estables, reduciendo en un 10% los valores promedios de tensión arterial.
Se trata en este caso del efecto favorable de la hormona esteroide 5-DHEA, producida en las glándulas suprarrenales por orden del cerebro bajo condiciones de pensamiento positivo inducido.
El anterior es tan solo un ejemplo de cómo sobreponernos a las circunstancias desfavorables de la vida. El aprendizaje de la felicidad es mucho más profundo y complejo, pero de seguro constituye la clave para lograr, mediante el mejoramiento personal, la transformación de amor que requiere nuestro mundo moderno.
Jose Solano
Experto en Superacion Personal y Motivacion
SIGUEME EN MI BLOG : blogjosesolano.com


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