La comezón de los sesentas
Por: Julio Torres.
Llegar a los sesenta años es motivo de distintas
experiencias, algunos de mis amigos se les ve preocupados cuando han alcanzado
esa edad y la primera vez que observé ese caso, pregunté el motivo, la
respuesta fue contundente: “Es que de aquí en adelante estaré más cerca de la
muerte y eso si me preocupa”.
Alguien dijo: “Sólo hay un camino para llegar pronto a la
inmortalidad. Consiste en amar la vida y vivirla todo lo alegre, valerosa y
fielmente de que seamos capaces”.
El pasado es como el panteón: Es bueno visitarlo de vez en
cuando, pero no quedarse en él. Son buenas las remembranzas pero no al grado de
aferrarse a ellas sin querer ubicarse en el presente.
No tengo noticia de que algún hombre sabio haya querido
regresar a ser joven, la nostalgia, los recuerdos y las añoranzas son bonitas,
románticas, dulzonas y hasta cierto punto provechosas, nos hacen evocar
sentimientos y recuerdos agradables de tiempos felices, pero querer regresar al
pasado no es recomendable.
La manía de estar añorando siempre el pasado y retrocediendo
constantemente a “los buenos tiempos, a los años felices de la juventud” desde
luego que no ayuda, había que pensar en todo lo que le ocurriría si se hiciera
realidad, aunque aparente veinte años de edad, debe recordar que no tendrá lo que
ahora posee, faltarán los conocimientos que obtuvo en la universidad para
lograr un título de ingeniero por ejemplo.
Tendrá un cuerpo joven y saludable, es cierto, pero también un cerebro aún sin preparación ni conocimientos, nada en común con sus amigos actuales por la diferencia de edades y tendrá que hacer nuevos amigos. ¿Estará preparado? Supongo que es muy difícil estar preparado para ello.
Adaptarse a las costumbres, las modas, léxico y ropa de
jóvenes, implica un proyecto titánico que de ninguna manera se puede pensar
alcanzable de inmediato, adaptar los oídos a la algarabía, al estrépito de las
bocinas, a esos sonidos estridentes propios de la juventud actual ¿Será
posible?
No existirá esposa ni hijos, y por supuesto tampoco nietos,
porque aún no se ha casado. La casa que adquirió con tanta ilusión y esfuerzo
tampoco la tendrá, menos automóvil, computadora, negocios ni demás posesiones,
habrá que conseguirlas de nuevo poco a poco, tampoco poseerá sus libros, sus
fotografías, sus cuadros sus recuerdos hoy tan amados, tardará años en
volverlos a acumular.
Tendrá la salud, el vigor, el entusiasmo y la energía, pero
no la cultura, el criterio ni la experiencia con que la vida le ha nutrido a
través de los años y que a base de paciencia y esfuerzo ahora posee. Será como
una especie de amnesia, dolorosa y lacerante porque se dará cuenta de ella y no
podrá dar marcha atrás.
Retroceder cuarenta o cincuenta años se entiende que no se
ha formado un patrimonio aún, comenzar de nuevo es el reto, no se puede tener
todo, el tiempo que ha transcurrido ha sido una oportunidad y cada uno de
nosotros la aprovecha de distinta manera, ahora es tiempo de ceder el espacio a
nuestros hijos y nietos que con su esfuerzo continuarán la obra que nosotros
iniciamos y que construyan su futuro.
Lo deseable es disfrutar lo mejor de cada época y gozar de
cada edad a medida que se va recorriendo el camino de la vida, cortar los
frutos de cada estación sin volver la vista al pasado ni empeñarse en
retroceder, el tiempo no marcha atrás, corta solamente las frutas de tu
estación, piensa que son más las cosas que tienes, que las que te hacen falta,
el pasado es el pasado y ya nunca regresará.
Lo que muchas personas buscan no es solo ser más jóvenes,
sino que regrese toda una época ya pasada, por alguna razón, tenemos los ojos
enfrente porque es más importante ver hacia adelante que hacia atrás.
La vida es lo que viene, no lo que se fue, no debemos perder
el tiempo añorando lo que ya pasó, debemos considerarlo como una página
brillante y feliz que quedó archivada para siempre, conservemos con cariño esos
recuerdos, nunca aferrarse a ellos, levantemos la vista, admiremos el mundo y
disfrutemos el presente antes de que pase y lo perdamos para siempre.
El mayor tesoro que poseo es el tiempo actual, gracias.
Para recibir mas articulos como este,
Subscribete gratis a Publicalpha por Email
No hay comentarios:
Publicar un comentario
dejemos saber su comentario...es importante para nosotros...